Las plantas necesitan la luz del sol para hacer la fotosíntesis. Este proceso es clave para su nutrición y su crecimiento. Aunque esta fuente de luz es la ideal, los amantes de la jardinería que no tienen ni una gota de luz natural en sus estancias también pueden tener sus plantitas siguiendo estos pasos.
Cómo armar un invernadero de luz artificial
Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de abastecer un pequeño jardín con luz artificial es que nuestro objetivo es emular la luz del sol para lograr que las plantas hagan su proceso de fotosíntesis, lo cual permite que la planta se nutra y crezca.
Para simular la presencia del sol, bastará con colocar una luz LED cálida y otra fría. Es importante que actúen en simultáneo y que apunten hacia el mismo lado. Una posibilidad es comprar las Arcchio lámparas más económicas y combinarlas entre sí para lograr un espacio altamente iluminado y funcional.
¿Por qué tienen que ser luces LED?
Como decíamos, el objetivo cuando se hace una instalación de un jardín indoor es emular la luz del sol. Las ondas de luz que emite el sol abarcan todo el espectro de luz visible con una gran intensidad. Combinando distintos tipos de LED se puede emular este tipo de energía.
Dentro del espectro visible, la zona de energía aprovechada por las plantas se encuentra entre los 400 y los 700 nm. La combinación de luz LED roja y azul permite un buen crecimiento y desarrollo de las plantas. Según estudios, la roja monocromática a 680 nm parece ser un 36% más eficiente para la fotosíntesis que la monocromática azul a 460 nm.
Además, las luces LED son de fácil manipulación, no tienen compuestos tóxicos, no generan problemas de salud, son de bajo consumo y tienen una larga vida útil, lo que las convierte en el elemento ideal para este emprendimiento.
¿Qué plantas soportan bien el crecimiento con luz artificial?
Para evitar recargos en la factura de luz y garantizar nuestro éxito en el cultivo hogareño sin luz solar, es mejor tener plantas que no tengan grandes requisitos lumínicos.
Las plantas que necesitan luz media como la azalea, la cheflera, el ciclamen, el palo de Brasil, la yuca y el ficus estarán bien con entre 10 y 15 horas de luz artificial. Las plantas que necesitan aún menos luz como la alocasia, la begonia de flor, el helecho, la sanseviera y el singonio estarán en óptimas condiciones recibiendo alrededor de ocho horas de luz artificial por día.
Sin embargo, siempre es recomendable hablar con los vendedores de plantas para elegir la que más se adapte a los cuidados que podemos darle.