Las semillas de amapola son un súperalimento que no puede faltar en tu dieta. Su consumo es muy común en todo el mundo. Estas pueden obtenerse extrayéndolas del interior de la cápsula de la amapola.
Algunas especies de amapola tienen en su interior opio y alcaloides derivados como codeína y morfina. Pero, aunque pueda haber trazas de estos alcaloides, la cantidad es apenas apreciable por lo que no causará problemas a tu organismo. Sin embargo, esto no ha impedido su prohibición en diversos países árabes.
Por otra parte, el consumo de semillas es tendencia y cada día se descubren nuevas variedades que aportan nutrientes a tu dieta. Sus beneficios para la salud suelen ser extensas y pueden usarse en cualquier receta. Las semillas de amapola son una de tantas.
Dado que estas semillas están de moda justo ahora, resulta conveniente descubrir los beneficios y propiedades de las semillas de amapolas. Es necesario estar consciente de que no es una semilla milagrosa. Sin embargo, esto no quiere decir que no pueda ser provechosa para tu salud.
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Propiedades de las semillas de amapola
La semilla de amapola se clasifica como oleaginosa dado que la grasa es su mayor nutriente. Un dato curioso es que no se usa para obtener aceite. Sin embargo, esta propiedad la convierte en una semilla muy energética debido a que su contenido en grasa es en su mayoría poliinsaturado con Omega6, Omega9 y un poco de Omega3.
También aporta una gran cantidad de proteína al cuerpo. Incluso, es similar al aporte de las semillas de girasol. La proteína de la semilla de amapola es completa ya que contiene los aminoácidos esenciales para el organismo. Su cantidad de carbohidratos es baja y posee un alto contenido de fibra.
Entre sus nutrientes, cuenta con vitamina B, aunque en menor cantidad que otras semillas. Sin embargo, su aporte de vitamina B1 y ácido fólico es significativo. También da al organismo un poco de vitamina C y una dosis completa de vitamina E. Por otra parte, su contenido de minerales incluye 14mg/1g de calcio, una cantidad superior a la del sésamo (9mg/1g) y la leche (1,2mg/1g). De igual forma, aporta hierro, fósforo, magnesio, potasio, manganeso, zinc, selenio y cobre.
Beneficios de las semillas de amapola
Previene enfermedades cardiacas
Gracias a su alta cantidad de grasas poliinsaturadas, actúa como agente protector frente a diversas patologías cardiacas. Su aporte de Omega3 y fibra disminuye el nivel de triglicéridos y colesterol malo en la sangre. El Omega9 ayuda al incremento del colesterol bueno.
El Omega6 en las semillas de amapola ejercen una acción antiinflamatoria y antiagregante plaquetario. Como resultado, la salud arterial se estabiliza, manteniendo una buena tensión arterial.
Al mismo tiempo, su alto contenido de vitamina E y antioxidantes minerales (cobre, selenio y zinc) previene la oxidación de las placas de ateroma de las arterias.
Modera el tránsito intestinal
Al aportar un alto contenido de fibra, influye positivamente en la moderación del tránsito intestinal, combatiendo el estreñimiento.
Mejora el sistema inmunológico
El selenio, zinc y los ácidos grasos esenciales que se encuentran en las semillas de amapola mejoran el sistema inmunológico.
Combate la osteoporosis y los dolores musculares
Su aporte de calcio combinado con la dosis de fósforo, hacen que el calcio sea correctamente absorbido por el organismo y sea depositado en los huesos, fortaleciéndolos. A su vez, el aporte de potasio y magnesio evita la aparición de calambres y dolores musculares, por lo cual su consumo se recomienda en caso de padecer fibromialgias.
Acaba con la anemia
Gracias a la dotación de hierro que las semillas de amapola aportan al cuerpo, en conjunto con la vitamina C y el ácido fólico, lo convierten en un alimento importante para tratar la anemia. El hierro ayuda a la absorción de la vitamina C y el ácido fólico quienes trabajan en el incremento de la producción de glóbulos rojos.
Antitusígeno natural
Gracias a los alcaloides presentes en las semillas de amapola, puedes calmar la tos preparando una infusión.
Sedante pasivo
Las infusiones de amapola también resultan favorables al momento de conciliar el sueño gracias a sus alcaloides opiáceos. Solo hace falta una cucharadita de semillas para preparar la infusión. Si se mezcla con tila, valeriana, melisa u otro similar, el efecto sedante es mucho mayor.
Aplaca los síntomas premenstruales
La dosis de Omega6 aportada por las semillas disminuye de forma significativa los síntomas relacionados al síndrome premenstrual como el dolor mamario, decaimiento anímico, hinchazón y otros.
Mejora la salud de la piel
La mezcla de Omega6 y vitamina E realizan un trabajo antioxidante en la piel, mejorando diversos problemas como eczemas, atopías, psoriasis, entre otros. A su vez, el zinc combate efectivamente el acné.
Combate las patologías inflamatorias
Otro de los grandes aportes del Omega6 de las semillas de amapola es su acción antiinflamatoria, antioxidante y regulador del sistema inmune. Esto crea una reacción positiva en diversas patologías inflamatorias como la artritis.
Previene el envejecimiento prematuro
Gracias su alto contenido de antioxidantes, el consumo de semillas de amapola son un excelente aliado si deseas prevenir el envejecimiento prematuro y disminuir el riesgo de cáncer por lesiones celulares.
Contraindicaciones de las semillas de amapola
No es recomendable consumir semillas de amapola si te encuentras en estado de gestación o en período de lactancia. Las trazas de opiáceos que esta semilla contiene pueden ser dañinas para el bebé.