Hay muchas formas de hacer un semillero de madera, incluso pudiendo hacer algunos que sirvan como semilleros invernaderos que permitan resguardar las plantas durante el invierno o durante las noches muy frescas, algo que se puede hacer muy fácilmente usando tablas o palets, por lo que no tendrás que esforzarte mucho consiguiendo los materiales.
En algunos casos es ampliamente recomendado contar con herramientas de calidad que nos permitan trabajar de una forma más rápida y efectiva, como puede ser el caso de los taladros inalámbricos, aunque debes de saber que esto también lo podemos conseguir utilizando las herramientas convencionales que todos tenemos en casa.
Pasos para hacer un semillero de madera
Algunas personas recomiendan empezar haciendo un dibujo o plano en sucio para poder ver qué forma debe de tener el semillero y partir de ahí teniendo una mejor idea, ya que lo cierto es que puedes ir midiendo, cortando y acomodando durante la marcha, aunque siempre debes de hacerlo con cuidado.
El semillero invernadero cuenta con 4 patas, 1 tablón que une las patas delanteras y 1 tablón para las patas traseras, y sobre estos, colocamos tablones que funcionan como la base del semillero. Es importante que tengas en cuenta que las patas traseras son más largas que las delanteras, esto para que la tapa no quede en horizontal, sino que quede inclinada.
Otro detalle que creemos que debes de tener en cuenta es que se puede hacer una doble puerta, en donde la primera puerta puede tener una malla para evitar la entrada de aves e insectos que puedan afectar las plantas y una segunda puerta con plástico de protección. El objetivo de la primera puerta con malla es proteger las plantas durante los días calurosos, mientras que el objetivo de la segunda con plástico es que se pueda abrir con días de calor y cerrar con días de fío.
Una vez que tengamos terminada nuestra estructura, lo siguiente que vas a tener que hacer es forrarlo con plástico. Para hacerlo tendrás que cubrir todos los lados del semillero invernadero y también forrarás la segunda tapa. Recuerda que el plástico tiene que ir grapado a la madera.
Para terminar, tendrás que instalar el sistema de riego. Para ello, puedes sacar una derivación del riego por goteo ya instalado. Usando un tubo de 16 con una válvula de entrada al semillero para poder cerrar y luego abrir esta parte del riego.
Puedes utilizar nebulizadores para regar el semillero, siendo esta una buena forma de asegurarnos de mantenerlo húmedo sin riesgo de que el agua vaya removiendo el sustrato y así dañe a las plantas.
Asimismo, no debes de olvidar darle un tratamiento a la madera para que no se vea afectada por la humedad, asegurándote de esta forma de que pueda mantenerse en perfectas condiciones y así no te encuentres con una madera deñada luego de un tiempo de usar el semillero de madera. Como puedes ver, realmente no es muy complicado y no necesitas muchas herramientas para poder hacer este tipo de trabajo.