Las semillas de lechuga son una gran adquisición para las personas que quieran en su jardín una de las verduras más ricas tanto en sabor como en contenido de vitaminas. Es una buena alternativa, ya que no necesitarás ir de comprar a cada rato al supermercado, sino que bastará tener un jardín en buenas condiciones donde estas germinen adecuadamente. Y, si es posible en la temporada de otoño, podrá sacar el mejor provecho de las semillas de lechuga.
Las semillas de lechuga son de cultivo en estación fría, que crece bien en primavera y otoño, dependiendo de las regiones donde se encuentra la persona. Las plántulas de lechuga incluso tolerarán bien una ligera helada en su jardín. Lo recomendable es que las semillas se encuentren en una temperatura promedio encima de los 40°F. Lo anterior porque germinarán mejor a unos 55 a 65 F° y emergerán en tan solo un corto tiempo de 7 a 10 días.
Tenga en cuenta que las semillas de lechuga germinan bastante rápido, en cuestión de nada tendrá los primeros pasos para tener la lechuga. Por tanto, se recomienda sembrar las semillas en pequeña cantidad a la vez para que el jardín o el lugar donde está realizando el cultivo no se saturen y crezcan en las mejores condiciones posibles.
La mayoría de los jardineros cultivan las semillas adecuadamente para que una vez que crezcan, las hojas sean sueltas, verdes o rojizas respectivamente. Lo bueno es que son de rápido crecimiento, pero de larga duración en la cocina.
A continuación, desglosaremos cada uno de los detalles referentes a las semillas de lechuga, como su cultivo, las condiciones en las que crecen y la verdura en general. Igual que con la semillas de albahaca. ¡Acompáñanos!
Tabla de contenidos
Información general sobre las semillas de lechuga
Las semillas de lechuga son una forma económica y fácil de propagar las cosechas de lechugas, una verdura fundamental que no puede faltar en ninguna nevera de las personas. Estas semillas le permiten elegir las variedades en que funcionará su jardín o hacienda, a que crecen en brotes rápidos.
Una de las características principales de estas semillas es que se adaptan bastante bien a las condiciones particulares del suelo, clima y cuidados. Ofreciendo un óptimo crecimiento en los jardines, asegurando las cosechas futuras de las lechugas. Las semillas deben ser solo de variedades de polinización abierta o reliquias. Las semillas de lechuga de polinización abierta y reliquia se vuelven fieles a la semilla en los años venideros.
Las variedades de polinización son más genéticamente diversas, lo que les permite en general, adaptarse a las condiciones específicas de crecimiento. Las semillas de la herencia representan variedades originales transmitidas de generación asegurando la vitalidad de la cosecha. Incluso, algunas de las semillas de herencia se registran que tienen un tiempo de vida de más de 50 años y pueden germinar correctamente en buenas condiciones.
Por otro lado encontramos las semillas de lechuga híbridas, que no crecerán de la misma planta el próximo año a que son plantadas ya que atraviesan un fenómeno conocido como ‘vigor híbrido’, donde ciertas características superan a otras en cultivos superiores. Lo recomendable para estas semillas es que se guarden y luego planten.
Cómo cultivar las semillas de lechuga
Antes de ir al proceso de plantar las semillas de lechuga, es recomendable evaluar el lugar donde se dará la cosecha. Este tiene que ser un lugar soleado y con el suelo preparado en buenas condiciones para que no se mueran al comienzo del cultivo. Las que no se encuentran en las condiciones correctas se le conoce como semillas de lechuga no viables para el cultivo.
El suelo donde se va a plantar la semilla debe tener un buen drenaje para que esté lo suficientemente húmedo sin llegar a quedar empapado. Para mantener el suelo fértil, debe ser alimentado con los mejores productos del mercado, estos incluyen materia orgánica compostada y abono de alta calidad. Dado que la semilla de lechuga es bastante pequeña, es necesario contar con un semillero bien labrado. Tenga en cuenta, antes de tratar con las semillas que si encuentran junto a piedras y grandes terrones de tierra, la germinación se inhibirá.
A las semillas de lechuga no le irá bien con las malas hierbas, por lo que antes de siquiera decidirse a cultivar, debe asegurarse de que el suelo se encuentro preparado y limpio. La rotación de lugares ayudará a controlar la mayoría de las enfermedades que pueden atacar directamente a la planta y semilla en general.
Consideraciones del cultivo de las semillas de lechuga
Las siguientes consideraciones e información son las que debe seguir las semillas de lechuga para que den una cosecha óptima:
- Una vez que se siembre, debe trabajar el terreno correctamente. Puede comenzar a trabajar las semillas en el interior unas 4 o 6 semanas antes de su última fecha de heladas de primavera para una cosecha más temprana.
- Los trasplantes deben plantarse cerca de la última fecha libre de heladas para el área de cultivo. Las lechugas que no tengan semillas se puede plantar de 2 a 3 semanas antes.
- Debe cubrir las semillas a media pulgada de la tierra y debe estar regándolo constantemente.
Cosechar las semillas de lechuga
Una vez que las cabezas de las flores de lechuga se encuentran esponjosas y secas, se pueden cosechar las semillas. Existen un par de formas de completar este proceso correctamente. La primera consiste en sostener una bolsa de papel cerca de la planta y sacudir la cabeza de la flor sobre ella diariamente hasta conseguir la mayor parte de brotes de semillas maduras.
Alternativamente, puede esperar hasta que la mayoría de las cabezas de las semillas estén listas para la cosechas, y pueda retirar el tallo competo de la flor. Recuerde sacudirlo sobre un cubo o bolsa para desalojar cualquier semilla completamente madura. Ambas técnicas son buenas, pero el primer método requiere más tiempo y esfuerzo, mientras que el segundo no le darán tantas semilla y conseguirá un gran número de semillas de lechugas inmaduras.
Una vez que tenga la cosecha, revise su colección obtenida y retire las pelusas y paja para aislar las semillas de lechuga madura. Para hacer esto, vierta su semilla en un plato o bandeja, que sea poco profunda, mientras coloca suavemente un ventilador cerca. La presencia del ventilador hará que los adornos innecesarios se vayan.