Las semillas de manzana son los granos dispuestos en el centro de la fruta cuya germinación da lugar al árbol manzano, el cual da estos frutos durante la época de cosecha. Este árbol presenta un tamaño medio de 4 metros de altura. Es de copa abierta, redonda y con una gran cantidad de ramas que desarrollan hojas ovaladas con los bordes aserrados. Su tronco presenta placas con una corteza de apariencia agrietada.
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Origen de la Manzana
El origen de este árbol data desde épocas prehistóricas, siendo casi imposible determinar con precisión la fecha y lugar de la cual surgió; sin embargo se le atribuye una procedencia de hace 15000 años atrás en el área que comprende las Montañas Tian Shan, territorio perteneciente al continente Asiático. La formación de los manzanos que conocemos en la actualidad se debe a intervención de varias especies del árbol a través de los años.
Desde la antigüedad se cree que esta fruta es de la que se hace mención en la biblia como fruto prohibido y existen diferentes documentaciones romanas y griegas que hacen referencia a la existencia de la manzana desde esas épocas.
Se presume que fueron los romanos quienes introdujeron a Europa más de 1000 ejemplares para el cultivo de manzano en esta zona.
¿Como extraer las semillas?
La extracción de las semillas que se encuentran en el centro del fruto debe hacerse con mucho cuidado, tratando de no cortarlas al momento de separarlas de la pulpa. Existen artefactos en el mercado que sacan con éxito la semilla de la pulpa sin necesidad de dañarlas y también se puede optar por una cuchara para hacerlo.
Una vez separadas de la pulpa, las semillas de manzana deben estar bien limpias a fin de evitar la aparición de hongos. Además el embrión dentro de estas debe estar muy bien hidratado por lo que es necesario ponerlas dentro de un vaso de agua posteriormente a su extracción.
Época de siembra de las semillas de manzana
Antes de iniciar con las labores de cultivo se debe verificar que la época del año sea ideal para que se produzca la germinación de las semillas.
Normalmente este árbol frutal comienza a sacar sus brotes 3 o 4 meses después de la siembra y necesita de temperaturas frescas para poder surgir a la superficie; teniendo en cuenta esto entonces la época del año perfecta seria el otoño, pues de este modo estamos asegurando que la germinación sea a lo largo de la primavera.
También es posible realizar la siembra en el verano; siempre y cuando en el lugar no se produzcan heladas durante el invierno ya que condiciones climáticas muy fuertes harán que los brotes mueran.
Siembra de las semillas de manzana
Estratificación de las semillas
Una vez pasadas 24 horas desde la extracción e hidratación de las semillas se debe pasar a realizar el proceso de estratificación en frío. Este consiste en disponer las mismas en un recipiente con las condiciones adecuadas para que conserven la humedad dentro de la nevera.
Un mineral que es utilizado como sustrato por los agricultores experimentados para realizar la estratificación de cualquier semilla se trata de la vermiculita. El proceso se lleva a cabo de forma sencilla solo se debe agregar el sustrato a un envase plástico hasta que llegue a la mitad del mismo. Luego se disponen de algunas semillas de manzana con cierta separación entre ellas (por si se produce una germinación precoz) y se les agrega por encima otra capa de vermiculita o el sustrato elegido. Por último solo queda esperar el tiempo correspondiente y regar de manera frecuente para que no se pierda la humedad. En el caso de que la siembra sea en climas cálidos o en época de verano; el recipiente debe llevarse tapado a un refrigerador donde la temperatura oscile entre los 6 o 7°C, nunca se debe llevar al congelador. Se debe tener precaución con la humedad, puesto que el sustrato no debe tener exceso de agua o los embriones se ahogaran.
Esta parte del cultivo tendrá una duración aproximada de tres meses. Semanalmente se debe destapar el envase para que se renueve el aire del interior y se compruebe que la cantidad de agua sea perfecta.
Suelos para el cultivo
Toda especie de manzano requiere de un suelo altamente fértil para poder desarrollarse, también debe tener buen drenaje y profundidad adecuada. El ph que necesita es de 6.5; si la siembra se desea hacer en una maceta entonces se puede preparar la tierra a manera de capas, la primera de arcilla y otras tres en el siguiente orden: geotextil, arena y tierra.
Riego
Después de que las pequeñas plantas se muden al lugar que les servirá como suelo permanente de estancia, se debe procurar que la humedad de la tierra se mantenga sin que se produzca el encharcamiento de agua; por lo tanto el riego debe hacerse cada vez que se ha evaporado una parte del liquido. Debe ser de manera minuciosa para no sobrepasarse en la cantidad. Los más recomendado es que en el verano se haga por lo menos 3 veces a la semana, y en las demás épocas del año cada 5 días.
Fertilizantes
Se puede utilizar como abono para preparar la tierra del semillero un poco de humus de lombriz o cualquier otro abono en polvo. Cuando las plantas ya han salido a la superficie entonces se puede usar en el verano y primavera abonos líquidos para afianzar su crecimiento.
Prevención de Enfermedades
Para evitar la aparición de enfermedades y hongos durante el periodo de estratificación en frío de las semillas se debe agregar un poco de fungicida de azufre o cobre sobre la vermiculita. De igual modo cuando el árbol se encuentra ya establecido es preciso tratar una vez al mes durante el verano con este mismo producto.
Toxicidad de las semillas de manzana
Existe un mito acerca de que las semillas de manzana son venenosas para el consumo humano porque contienen cianuro en su interior; sin embargo esto no es del todo cierto. En realidad estas semillas contienen sustancias químicas que al mezclarse con los jugos gástricos dan origen a una muy pequeña cantidad de dicho veneno; pero a menos que la cantidad ingerida sea muy grande esto no representa un peligro para la vida