Con un semillero tendremos la oportunidad de obtener plantas en nuestro hogar, sobre todo del tipo que aprovechamos para producir cosechas, incluso si no poseemos un espacio apto para la siembra. Y si a todo este le añadimos las constantes innovaciones tecnológicas, conseguimos artefactos como el semillero calefactado. No hay excusas para no tener tu propio germinador, ya ni el clima, ni la falta de espacio, o la falta de conocimiento son un problema. El único límite somos nosotros mismos.

Solo quien ha optado por crear su propio huerto o sembradío, sabrá la satisfacción que genera la primera cosecha o recolección. Hoy contamos con la gran ayuda del internet, el cual nos provee la información necesaria para volvernos todos unos expertos agricultores. Lo único que necesitas es investigar, pero aquí en semillas.me, te presentamos todos los datos que necesitas, hablándote de una gran variedad de temas en el campo de la agricultura. No busques más, solo continúa con nosotros.

Qué es un semillero calefactado y para qué sirve

Con el pasar del tiempo, se van desarrollando más y más elementos que nos ayudan a cumplir con distintas tareas de manera más eficaz y eficiente, esto no se limita a ningún área de nuestra vida. Hablando de algo que tiene que ver con un aspecto clave de nuestra subsistencia, es decir, la alimentación, es obvio que este constante desarrollo tiene que ser muy puntual. En este caso, el semillero calefactado se presenta como un medio de obtención de resultados, de manera más rápida, sencilla y efectiva.

Este tipo de semillero no es nada del otro mundo, de hecho, un semillero común y corriente se puede adaptar para cumplir funciones de uno calefactado, solo hace falta un poco de ingenio y voila. Todo se centra en la capacidad que tenemos de obtener una ambientación más adecuada de nuestro suelo o entorno de siembra.

No todas las semillas exigen los mismos requisitos para germinar o brotar, algunas requieren de climas un tanto fríos, otras de algunos más calientes, también tenemos las que se adaptan casi que a la perfección a prácticamente cualquier condición. La calefacción en nuestro germinador nos ayudará a que, sin importar la temperatura externa, este mantenga una constante. Claro que tal y como su nombre lo indica, es un calefactor, calentará, más no enfriará, es un punto bastante importante a aclarar.

Son ideales sobre todo, en países o regiones con inviernos bastante fuertes, o donde el clima es frío de por sí. De igual manera, nos ofrecen la gran oportunidad de sembrar, sin importar la temporada. Para muchos es bastante tedioso tener que esperar a ciertos meses del año para conseguir cosechas específicas. El semillero calefactado te será muy útil para conseguir sembrar en cualquier mes y así programarte mejor respecto a tus cultivos.

Semillero eléctrico e invernadero eléctrico

Este punto es de suma importancia repasarlo, para muchos el título puede parecer confuso ¿Acaso no son lo mismo? La respuesta es un sí y no a la vez. Debemos tener en cuenta que un semillero puede ser llamado invernadero, puesto que ambos presentan las mismas características, pero con el particular de que el semillero es pequeño. Sin embargo, hay otros tipos de invernadero, el semillero puede ser esa variedad “doméstica” o de tamaño reducido más que todo usada para el inicio del proceso de desarrollo. Aunque muchos lo usan para el resto del proceso.

Por otro lado, tenemos a los invernaderos eléctricos, y aquí se establece una confusión mucho más difícil de deducir que la anterior. Para dar una explicación concisa podemos crear una lista de aspectos generales. Con las divisiones de ideas que haremos, te será más fácil captar todo.

Consideraciones generales

Recuerda que la mayoría de las plantas necesitan sol para realizar sus procesos químicos y lograr crecer sanas y de manera satisfactoria. Un semillero eléctrico no te proporcionará lo que los rayos del sol generan, es por eso que además del semillero calefactado, tienes que contar con una lámpara o generadora que imite a los rayos solares. No obstante, si vives en una región fría o estás en épocas con bajas temperaturas, pero aún los rayos del sol alcanzan a tus plantas, no habrá ningún problema, el semillero de cama caliente será suficiente.

Semillero calefactado

Debes considerar también el tipo de planta que tendrás en este tipo de germinador. Investiga un poco sobre ella, porque puede que te topes con alguna que solo necesite calor para desarrollarse en sus inicios, pero que después de madura, pueda soportar temperaturas bajas. En tal caso de que te topes con esto, podrás aprovechar tu semillero para más siembras y no perderás espacio. Aunque cuidado, no saques de una vez tu planta del calor al frío, necesitas que se adapte, lo mejor es que progresivamente vayas quitando calor.

Hacer un semillero calefactado casero

Como estás leyendo, tú mismo puedes empezar a realizar tu propio germinador eléctrico, no es tan difícil, solo necesitarás de ciertos materiales y de tu voluntad. Quizá después de que notes lo fácil que es, te vas a decidir por montar todo un invernadero eléctrico como el que te mencionábamos previamente. No esperes más para conseguir tus cosechas sin importar la época, mes o temporada. Que tu región o país no te limiten para disfrutar del fruto que quieres. Elabora tu semillero calefactado basándote en este increíble video muy bien explicado.

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